Presentamos el caso de una paciente de 14 años que presentaba una hipoplasia maxilar severa en el contexto de secuelas de fisura labiopalatina. La paciente fue tratada previamente con ortodoncia para coordinación de arcadas y alineación de las piezas, posteriormente se decidió utilizar técnicas de distracción ósea dado el gran avance que precisaba la paciente.
Imágenes preoperatorias. La paciente presenta hipoplasia maxilar severa secuela de fisura labiopalatina. La paciente fue tratada previamente con ortodoncia para coordinación de arcadas y alineación de las piezas.
Para ello se planificó mediante modelo estereolitográfico y cirugía virtual, una osteotomía de Lefort I convencional. Se adaptó la placa que iría fijada al hueso malar y se eligió el vástago más adecuado por la altura del proceso alveolar. Dado que el avance previsto era de 13 mm, se decidió emplear un cuerpo de distracción que permitía el avance de 15 mm como máximo. El cuerpo del distractor se fijó a un arco rígido de ortodoncia que fue colocado días antes de la cirugía por su ortodoncista (Dra. Lasagabaster), evitando así la posible lesión de los ápices dentarios.
El proceso de distracción cursó sin problemas, siguiendo un ritmo de 0.5mm/12h, con secuencias de contracción cada 3 días.
Se realizó un avance total de 14mm, similar al programado, y se esperó un tiempo de consolidación de 8 semanas.
Previa a la retirada del distractor se realizaron ortopantomografía y ecografía de la zona distraída, especialmente en la zona de la apertura piriforme, comprobándose la formación de hueso y la continuidad de la cortical a ese nivel.
Se retiraron el vástago de distracción y la parte vertical del mismo, dejando la placa que iba atornillada al malar en su posición.
El resultado tanto funcional como estético de la paciente ha sido satisfactorio, estando ahora pendientes de la fase de rinoplastia secundaria para finalizar el caso clínico.
El distractor de KLS Martin ha permitido una retirada más sencilla del dispositivo y ha evitado la posible lesión de los ápices al ir fijado al arco de ortodoncia. En el caso de que hubiese sido preciso, se habría podido hacer una modificación del vector de distracción a partir de la manipulación de un tornillo en el cuerpo del distractor, que controlaba el ángulo del vector de distracción, cuya manipulación es posible durante el proceso activo de avance del maxilar.