Vivimos en una sociedad en la que el aspecto físico cobra una especial relevancia, por eso, cuando una persona padece algún tipo de deformidad o de trauma craneomaxilofacial, no sólo se ve afectada su funcionalidad, sino también su autoestima. Para dar solución a estos problemas existe la cirugía craneomaxilofacial capaz de corregir lesiones o deformidades a través de la distracción y la osteosíntesis.
El nombre de Karl Leibinger Medizintechnik ha sido desde 1979 sinónimo de implantes en cirugía craneomaxilofacial. Karl Leibinger Medizintechnik es una compañía que pertenece al grupo KLS Martin, cuya sede se encuentra en Alemania y hace unos meses reveló sus planes para construir su primera planta de fabricación en Florida, cerca de su filial norteamericana KLS Martin LP.
En el año 2000 KLS Martin introdujo los implantes reabsorbibles y su más reciente éxito se ubica en el campo de los implantes a medida para realizar correcciones a través de la distracción y la osteosíntesis. Aunque en un principio estos implantes específicos se fabricaban a través de métodos convencionales, desde el 2013 se realizan de forma aditiva utilizando el proceso patentado LaserCUSING de Concept Láser utilizando la máquina M2.
Distracción osteogénica y osteosíntesis
La distracción osteogénica consiste en la extensión de un hueso. En ocasiones, un hueso “olvida” que debe seguir creciendo y lo que hace la distracción es precisamente recordarle que debe seguir su proceso. Donde más se suele utilizar es en tratamientos pediátricos de craneosinostosis en los que es necesario distraer el cráneo para conseguir que el cerebro tenga el espacio necesario para seguir desarrollándose. KLS Martin Group ha desarrollado numerosos e innovadores sistemas de distracción para ayudar a establecer una técnica global a utilizar en la cirugía craneomaxilofacial. De hecho, KLS Martin es líder en la fabricación y distribución de material quirúrgico para cirugía maxilofacial a nivel mundial que incluye desde placas, mallas, tornillos, pines, distractores, pasando por fotóforos hasta llegar a contenedores de esterilización. Aparte de la distracción, la osteosíntesis es otro de los pilares en los que se fundamenta KLS Martin. A través de ésta, lo que se consigue es aportar al hueso una nueva estabilidad. Realmente los avances en este campo los llevó a cabo el Profesor Máxime Champy y gracias a sus revolucionarias observaciones, KLS Martin es hoy en día uno de los mayores especialistas en este campo. Destaca especialmente en cirugía ortognática y reconstructiva, donde los cirujanos tienen que hacer frente a nuevos y cada vez más mayores retos.
Una solución adaptada a cada paciente
Hoy en día el cirujano decide básicamente entre distintos tipos de implantes craneomaxilofaciales: implantes plásticos como el PEEK (Poliéter éter cetona), de titanio sólido o de titanio fabricado de forma aditiva. Debido a su excelente biocompatibilidad y a su alta resistencia a la corrosión, el titanio ha adquirido una inmensa popularidad y se ha establecido con éxito como el material más elegido dentro del campo de la cirugía craneomaxilofacial.
Dependiendo de los requerimientos, los implantes de titanio pueden ser elaborados de forma individual (de forma aditiva) o ser fabricados convencionalmente como mallas o materiales de gran solidez. El Sr. Frank Reinauer (Jefe de Innovación y Producción de Biomateriales de Karl Leibinger Medizintechnik) afirma que desde hacía tiempo se habían fijado en el enfoque aditivo. Pero también eran muy conscientes de lo que la tecnología tenía que ser capaz de lograr. Tras la primera década de la impresión de metal 3D, se percataron de que el momento había llegado. No obstante, inicialmente existía la traba de la investigación de la manufactura aditiva. Frank Reinauer comentaba “Si tomas una decisión basada únicamente en el factor económico, entonces te proteges del fracaso pero también permites que otros logren el éxito antes que tú”. En el caso de Karl Leibinger Medizintechnik, los directivos rápidamente reconocieron las oportunidades futuras que un proyecto así conllevaba. La decisión finalmente se hizo por razones estratégicas, y sin duda fue una decisión adecuada. Fue en 2013 cuando compraron la primera máquina para la manufactura aditiva el Concept Laser. La decisión, tras el cálculo del riesgo e impulsada por el deseo de innovación resultó ser muy acertada. La parte complicada de los requerimientos médicos, incluso teniendo en cuenta la complejidad de las normas y regulaciones, resultó en que la máquina de AM (para la manufactura aditiva) recuperó su inversión rápidamente. Pero por encima de todo, la decisión estratégica fue un motivo de peso, ya que un implante de titanio fabricado de forma aditiva para un único paciente supone una paso gigante para la práctica clínica. El rápido incremento de este tipo de implantes a nivel mundial queda reflejado en el hecho de que este tipo de implantes son un nuevo motor para la empresa.
El titanio como punto de referencia
Tras haber empezado la impresión 3D, rápidamente se constató que el derretido por láser era el método adecuado para la osteosíntesis de titanio. Hoy en día es incluso posible producir complejas reconstrucciones a gran escala. Es más, la libertad geométrica tiene incluso ventajas a la hora de lograr mejores resultados estéticos. Y es que para el cirujano, no se trata únicamente de recuperar la funcionalidad, sino de conseguir recuperar el aspecto del paciente. Incluso aquellas personas con alergias responden bien a los implantes de titanio. Frank Reinauer añade que debido a múltiples factores, ellos ven el titanio como el punto de referencia para la tecnología de implantes. Pero hay incluso un factor más importante en favor de la fabricación aditiva, y es la precisión con la que se adapta al defecto del paciente aportando un altísimo nivel de funcionalidad. El cirujano puede recurrir al uso de técnicas como la tomografía computerizada o las resonancias magnéticas para ver al detalle la anatomía específica de cada paciente. Los ingenieros de KLS Martin procesan estos datos y a partir de ellos generan archivos STL que son los datos iniciales necesarios para realizar la simulación 3D y la posterior fabricación del implante.
Una demanda que va en aumento
El uso de estos implantes se está expandiendo por todo el mundo. Actualmente, KLS Martin ofrece a los cirujanos un sistema de pedidos muy rápido y eficiente a partir de una plataforma vía App. A través de ella, el cirujano estudia los datos de los pacientes, especificaciones geométricas y la fecha de la cirugía. Además del implante específico, los modelos anatómicos para un planing prequirúrgico óptimo también pueden solicitarse a través de esta plataforma. También suele ser necesario tener en cuenta requerimientos especiales para la reconstrucción, por ejemplo cuando se elimina un tumor que necesita ser planificado a una mayor escala. Antes de tomar la decisión de fabricar el implante, el doctor puede ver un diseño previo, así como disponer de un presupuesto del coste y todo ello en un breve plazo de tiempo. La geometría específica y la precisión son cruciales en la cirugía porque acorta el tiempo de la intervención, reduce el riesgo de la operación y el cirujano puede concentrarse en la cirugía. De este modo, el paciente se recupera de la intervención de forma segura y obtiene una más rápida recuperación.
Más información sobre implantes a medida en: http://www.klsmartin.com/servicio/implantes-individuales/?L=5